La afta o llaga bucal es una lesión de carácter autoinmune producida en la mucosa oral; suele ser de bordes planos, regular, a veces un poco blanquecino rodeada de una zona eritematosa y bastante molesta al contacto.
La etiología u origen de esta lesión puede estar asociada a multitud de factores: estrés, tensión nerviosa, malnutrición, alergias alimentarias, fiebres prolongadas, contacto con sustancias irritantes de la mucosa (café bebidas o zumos de cítricos)... También se asocia a deficiencia de vitaminas, cambios hormonales o a una limpieza bucal agresiva.
A diferencia de un herpes no es en absoluto contagiosa, aunque puede ser recurrente.
Se debe tener vigilada como cualquier lesión que aparezca; entre 10-12 días desaparece por sí sola sin dejar cicatriz. Si el afta persiste más de 15-20 días debería consultarse al médico.
El tratamiento es sintomático y va encaminado a calmar las molestias y cicatrizar la mucosa. Un remedio casero sería el aplicar con un hisopo peróxido de hidrógeno diluido en agua.
También existen productos derivados del ácido hialurónico de alto peso molecular que resultan muy efectivos con un efecto de agente recubridor protegiendo la herida, favoreciendo su curación y disminuyendo las molestias, aliviando inmediatamente el dolor.
Aftaspray es un spray indicado para el tratamiento de úlceras bucales. Gracias al ácido hialurónico de elevado peso molecular que contiene, actúa en el proceso de reparación de los tejidos y en la cicatrización. Alivia el dolor inmediatamente e hidrata los tejidos. Aftaspray no contiene alcohol e incluye un cómodo aplicador bucal. Es apto para diabéticos y embarazadas.
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